
En abril de 1982 comenzó una guerra que libraron Argentina y el Reino Unido, que disputaban la soberanía de un archipiélago austral, y culminó con el rendimiento de las fuerzas argentinas el 14 de junio de ese mismo año.
En la guerra perdieron la vida 649 soldados argentinos, de los cuales 256 eran jóvenes de temprana edad, quienes fueron utilizados como carne de cañón.
A la guerra fueron enviados combatientes de entre 18 y 20 años que cumplían el servicio militar obligatorio. Estos jóvenes no estaban bien entrenados para enfrentar la guerra que los condujo a la muerte.
Los “soldados” en las Islas Malvinas, debieron soportar gélidas temperaturas disponiendo apenas de una muda de ropa. Pasaron días y noches ocultos en trincheras inundadas por el agua helada donde apenas podían dormir sentados y tiritando.
El hambre era rutinario. Las huestes no recibían alimentos y cuatrereaban las ovejas de los kelpers (nombre dado a los isleños), entonces eran castigados duramente por los oficiales.
Muchos jóvenes no resistieron las condiciones inhumanas y las islas se cobraron sus vidas.
Terminada la guerra, lejos de verlos como las víctimas de la insensatez recalcitrante de una comandancia nefasta, a los jóvenes que lucharon esa inútil cruzada se les atribuyó la derrota sufrida y los “Héroes de Malvinas” rápidamente fueron atrapados por el olvido colectivo.
La frustración, la indiferencia, y hasta el desprecio ciudadano, sufrido por estos hombres durante los más de 26 años de post guerra, indujeron a varios excombatientes a ponerle fin a su propia vida.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/53/dias/infierno/islas/Malvinas/elpepicul/20060102elpepicul_2/Tes/
1 comentario:
Vivan nuestros heroes de malvinas. Murieron cuando otros estaban vendiendo la patria. !!!
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